La
tecnología llegó a distintos sectores relacionados con la enseñanza, y eso sin
duda, es un adelanto. Si las PC están conectadas a la Web, implica que se
pueden trascender las barreras físicas, y que el caudal de información
dispuesto en la red es accesible, por lo menos a quienes tienen Internet. El
debate que sigue es sobre cómo se implementan pedagógicamente todas las
facilidades que traen las TIC.
La
posibilidad de utilizar recursos informáticos para capacitación, abre el
abanico a distintas modalidades de implementación del proceso de
enseñanza-aprendizaje. Las nuevas tecnologías permiten una mayor interacción y
comunicación entre personas, y la posibilidad de compartir información que
facilite la utilización de cierto tipo de aprendizaje como puede ser el
colaborativo.
Pero,
¿en qué se basa el aprendizaje colaborativo? El aprendizaje colaborativo
entiende al aprendizaje como un proceso social de construcción del conocimiento,
como la necesidad de compartir el conocimiento para lograr una meta que
trascienda las posibilidades individuales. Es decir que hay un aprovechamiento
de este tipo de aprendizaje en función de las facilidades que brindan las
nuevas tecnologías.
Entre
las principales características del aprendizaje colaborativo encontramos: la
interacción, ya que se aprende del intercambio de ideas de manera sincrónica en
la primera etapa del proceso donde se intercambian ideas, como la asincrónica,
donde hay un espacio para la reflexión individual que puede ser comunicada
posteriormente.
Las
experiencias de aprendizaje colaborativo asistido por computador, apuntan a
entender el aprendizaje como un proceso social de construcción de conocimiento
en forma colaborativa. Además, el aprendizaje colaborativo refuerza el
sentimiento de solidaridad, disminuye la sensación de aislamiento, y promueve
la motivación de los integrantes del grupo favoreciendo una mejor
productividad.
La
pedagogía constructivista en la que se basa el aprendizaje colaborativo,
sostiene que el conocimiento no se recibe de manera pasiva, sino que es
construido activamente por el sujeto. El foco no está en la transmisión de
contenido, sino en la construcción del conocimiento, que a su vez, está basado
en un conocimiento previo. Es por eso que el rol del docente cambia
transformándose en un mediador entre el conocimiento y el estudiante, es decir,
que el aprendizaje se da cuando los estudiantes se comprometen en la construcción
de un producto significativo. Por lo tanto, no solamente es importante la
participación, sino que es fundamental que en el proceso de
enseñanza-aprendizaje, el sujeto que aprende tenga la posibilidad de auto gestionar
su propio aprendizaje. Y si miramos estas nuevas tecnologías, ya de por sí, el
funcionamiento de un sitio web es más lúdico y participativo que un libro de
texto, porque la experiencia difiere según cada usuario, quien puede elegir con
qué elementos quiere interactuar.
Referencias bibliográficas.
Las herramientas de las TIC para el aprendizaje colaborativo. Recuperado el 17 de septiembre de 2015 de http://www.centrocp.com/las-herramientas-de-las-tic-para-el-aprendizaje-colaborativo-casos-practicos/
Calzadilla, María Eugenia. Aprendizaje colaborativo y tecnologías de la información y la comunicación. Recuperado el 17 de septiembre de 2015 de http://www.rieoei.org/deloslectores/322Calzadilla.pdf
Las TIC en el aprendizaje colaborativo del aula en primaria y secundaria. Recuperado el 17 de septiembre de 2015 de http://www.revistacomunicar.com/index.php?contenido=detalles&numero=42&articulo=42-2014-06 | |
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